En este capítulo pretendo informar y aclarar todos los detalles de este acto tan importante y transcendental en la vida de aquellos que aman a una mascota.
Comencemos por explicar que es una Eutanasia, se conoce como eutanasia al procedimiento médico cuando inducimos de manera intencional la muerte del animal, pero debe ser sin dolor, sin sufrimientos y en ausencia total de molestias físicas y mentales; esta tiene por finalidad interrumpir el sufrimiento insoportable o padecimientos de enfermedades incurables que estén arrancando la calidad de vida tanto del paciente como de los cuidadores de manera irreversible y creciente, como es el caso de los pacientes desahuciados.
¿Cuándo es el momento de solicitar o aplicar una eutanasia?
Pienso que es el momento más difícil en la vida de un cuidador responsable, mis clientes siempre me preguntan, ¿Doctor qué haría usted?, a lo que respondo, “Yo no le voy a permitir sufrimiento a mi mejor amigo, sin embargo ésta, no es la mascota con la que yo vivo, así que pregúntelo a su corazón”, la idea es que vean a los ojos de la mascota y sientan el mensaje de su corazón, pues solo usted sabrá que es el momento de evitar más sufrimiento, antes de que no pueda desplazarse sin sufrir, antes de que sus necesidades las realice encima de su lecho y su cuerpo, cuando se opaque su mirada, antes de que sufra al respirar, pero sobre todo cuando se haya realizado absolutamente todo lo clínica y humanamente posible por sanarlo sin tener éxito, cuando sea irreversible la llegada de ese capítulo final, solo su corazón le dirá muy sutilmente: ayúdalo a morir por ese amor que le tienes, sin dolor ni sufrimiento, que él te estará agradecido.
¿Cómo se realiza una eutanasia correctamente?
Etimológicamente la palabra Euthanasia proviene del griego y significa “Buena muerte”, por lo tanto obedeciendo a este concepto y basado en párrafos anteriores, en primer lugar todos los integrantes del núcleo familiar deben estar de acuerdo y en armonía inclusive con el médico veterinario encargado del procedimiento. El paciente en brazos de los cuidadores se le aplica rápidamente un tranquilizante fuerte para que se relaje lo mejor posible y se disocie del medio ambiente para poder tomarle una vía venosa con 
un catéter que permita la buena perfusión de fluidos; mientras el paciente se relaja y se le administran fluidos, le recomiendo a los cuidadores que traten de NO LLORAR frente a su mascota, pues la idea es relajarlo, si no se controlan, el va a sentir esas energía negativas y angustias en los que fueron sus líderes y compañeros inseparables, sentimientos que no ayudarán a su paz, por el contrario es importante utilizar estos minutos para agradecer infinitamente todo lo que significó en nuestras vidas, llamarlo como lo llamaban en sus mejores momentos, por ejemplo si se trata de un viejito que ahora le dicen “mi viejito”, es el momento de llamarlo “El super …” o “mi grandulón, o brabucón”, por mencionar algunos adjetivos o sobre nombres, eso ayudará a que mental y espiritualmente él se conecte con sus mejores años de vida, y si fuese posible seguro estoy de que dibujarían una sonrisa.
Una vez bien canalizado y comprobada la permeabilidad de la vía, se procede a informar a los cuidadores y responsables que se va a colocar el producto que lo hará dormir después de un profundo suspiro en aproximadamente 8 segundos o menos, cuando me permiten aplicarlo solo queda acariciarlo o abrazarlo hasta que se percibe el último suspiro y queda sin pulso para siempre, sin sufrimientos, sin dolores, sin 
resentimientos, sin culpas, con paz espiritual y en equilibrio con el universo. Una vez certificada la defunción, se puede llorar, pero no sin antes mentalizar lo que podemos llamar integración al espacio o conversión de esa energía que pasa de un cuerpo físico al aire, visualizarlo viajando en un arco iris hacia la tierra santa de mascotas, esta especie de ceremonia personal, se que ayuda a cerrar ciclos y a superar el duelo que viene a continuación.
¿Y después de la eutanasia qué?
Una vez que yace el cuerpo inerte ante nosotros, se debe decidir que hacer con él, para lo cual existen tres vías, algunas personas deciden realizar una ceremonia de entierro en un terreno apropiado, en este caso debe hacer un espacio tan o más profundo de 1,5 metros de profundo, colocar el cuerpo si ningún tipo de envoltorio que pueda evitar en contacto directo del cuerpo con la tierra, puede cubrir el cuerpo con piedras y tierra con mucho respeto, y teniendo la precaución de colocar en la mitad y al final una
“trampa de olor” que no es más que unas capas de cal viva. El otro procedimiento posible solo en algunos municipios es contactar a una empresa responsable de recolectar productos biológicos, estos de manera gratuita proceden a buscar el cuerpo a su domicilio para trasladarlo y ser incinerado en el lugar donde tengan convenios. Y la tercera vía que se utiliza, es trasladarlo usted mismo o contactar para que lo busquen a su domicilio a compañías como el Cementerio del Este, también conocido como Cementerio de la Guairita, ubicado en la avenida principal de la Guairita en el Municipio El Hatillo al sur este del área metropolitana de Caracas Guairita Edo. Miranda, que pueden realizar la incineración individual de mascotas con devolución de sus restos, procedimiento que se realiza con mucho respeto y calidad de servicio, entregándole generalmente en 24 horas una cajita contentiva de las cenizas de su mascota, para que usted le dé el final que su corazón le dicte.
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