Todas las mascotas igual que nosotros son afectados por el stress, pero ¿cómo lo manifiestan?, los signos más frecuentes son: pérdida del apetito, caída del pelo o plumas, lesiones de lamido como la Dermatitis Acral, dermatitis severas de origen nervioso, temblores, y jadeos constantes, pérdida de peso, comportamientos extraños tales como, raspar el piso, paredes, subirse a sitios poco usuales, aullidos incontrolables, ladridos a la pared, quejidos nocturnos, e inclusive enteritis.
Este stress puede ser generado por ruidos fuertes de los cacerolazos, cohetones, sirenas, humo, detonaciones, gritos, y uno de los más temidos, el gas lacrimógeno, y todos estos elementos los encontraremos en las manifestaciones y disturbios.
Por favor NUNCA traslade a su mascota a alguna manifestación, piense en su altura, generalmente está por la, o debajo de la cintura, si se aglomeran las personas le costará respirar; el otro detalle es que las manifestaciones por lo general son al medio día, hora en la cual el piso está más caliente, recuerde que nuestro amigo va “descalzo”, y por último debemos considerar la posibilidad de que se presente la necesidad de correr a refugiarnos ante alguna actitud peligrosa, pues su mascota puede ser un elemento entorpecedor para usted y la multitud si no está entrenada para estas situaciones.
Basado en los párrafos anteriores, a continuación les ofrezco una serie de recomendaciones que ayudarán a sobre llevar esta situación tan incómoda en su mascota o algún animal que esté en situación de calle.
Si usted vive en una zona afectada por una manifestación, cierre las ventanas, llévelo al lugar de la casa más retirado y silencioso de la casa, generalmente es un cuarto o un baño en el cual puede colocar un trapo húmedo debajo de la puerta para mitigar el ruido, NO le ponga cadenas, y haga lo posible por prestarle la mayor comodidad, coloque a su alcance sus objetos preferidos, su cama, juguetes o mantas, ayuda mucho colocarle música, preferiblemente clásica a volumen mediano, la idea es que disminuya el ruido externo pero que no lo atormente, así se sentirá tranquilo o distraído pese al ruido que pudiera presentarse en las afueras.
Si por casualidad se encuentra con un animal en situación de calle dentro de la manifestación, por favor tome su cinturón, trenzas o corbata para intentar guiarlo a un sitio seguro y distanciado del foco de peligro, del ruido y la gente, NO intente cargarlo, pues puede que ya esté bajo stress y usted correrá riesgo de ser mordido.
Considere la posibilidad de suministrarle algún tranquilizante, este debe ser de uso veterinario y debe ser dosificado por un Médico Veterinario serio, colegiado y con experiencia, tome la misma actitud que se toma en las Fiestas Navideñas, recuerde NO suministrarles tranquilizantes de uso humano.
Ahora bien, si se presentan situaciones extremas en la cual quedan expuestos a los gases lacrimógenos, tenga a la mano una solución de agua fría con Hidróxido de Aluminio más Hidróxido de Magnesio (Anti ácidos comunes) preparada a partes iguales y colocadas en un rociador, la idea es rociar la cara, todo el cuerpo y la garganta de sus animales, de ser posible a penas vean que se acerca el gas, pasada la emergencia lávelo lo mejor que pueda con abundante agua fresca y si evidencia en el trastornos respiratorios causados por el gas o el humo, por favor trasládelo a penas pueda a su Médico Veterinario para una evaluación.
Finalmente busque algún momento del día para acariciar a su mascota en su regazo, no solo hará sentir a su mascota segura y protegida, sino a usted como protector le ayudará a liberar stress después de ese mal rato y sentirá lo que significa abrazar a un verdadero amigo en época de disturbios.
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